Esta es una visión personal sobre el
tema que encabeza este escrito. Lo podréis ver en: http://www.attac.es/las-politicas-fiscales-neoliberales/ .
Me gusta el tema, pero con
alguna contradicción sobre la bondad o perversión de los impuestos.
El nivel de
impuestos podría variar en función del ciclo económico en el que se vive.
También deberían las empresas en tiempos de bonanza económica estar sujetas por
ley a inversiones tecnológicas que mejorasen la productividad, la calidad del
producto y el nivel de esfuerzo de sus trabajadores.
No se concibe, que una empresa
exportadora, consolidada, solvente y competitiva en su sector, emplee una
importante parte de sus costos de elaboración del producto, en mano de obra,
con procesos productivos abultados, repetitivos y/o poco eficientes. Así
nuestro atributo comparativo con otros países de nuestro entorno es pésimo, se
detiene una máquina y deja a varias personas sin trabajo. La relación
personas/máquina debe decrecer para poder ser mas competitivos.
Sin embargo, como se indica
unas líneas mas arriba la empresa continua siendo competitiva en su sector y
ello se debe al bajo coste del capitulo personal.
Aparentemente parece una
contradicción la afirmación del alto coste en mano de obra para elaborar el
producto y los bajos emolumentos que recibe el trabajador, así pues; ¿Dónde
esta la variable oculta que complete el cociente productividad adecuado.
¡Así es;!, ¡Cierto, lo han
acertado! En la variable múltiple de recursos para elaborar el producto, debe
tener mayor peso el capitulo tecnología.
Precisamente hoy nos
encontramos en una situación paradigmática, las empresas derivaron gran parte
de sus beneficios en estos últimos años de euforia a otros menesteres distintos
a la inversión en equipos de producción y ahora los esfuerzos para salvar el
ratio producción/recursos recae nuevamente sobre los salarios. Emolumentos
sociales que han crecido en los años ‘magros’ muy por debajo que los beneficios
empresariales.
CONCLUSION: Impuestos; sí, los
precisos. Más inversiones en equipamiento, técnica, innovación, formación real
y de calidad (no lucrativa), implicación laboral, fidelidad empresa/empleado en
(1) ambos sentidos. De esta forma los impuestos crecerán con el impulso de las
empresas y el poder adquisitivo de sus empleados; los consumidores y el mercado
de trabajo sin duda mejorará.
(1) Es natural en el ser humano aplicar la razón: Siento el acero de como me tratas y veras que resultado recibes.
Hasta hace unos años los departamentos de personal y más tarde los responsables de recursos humanos entendían que la fidelidad nacía en el empleado hacia el empresario. Con la aparición del concepto capital humano parece que han entendido que es un sentir que debe moverse en dos direcciones para que la empresa goce de la comunión de ambos compromisos.
(1) Es natural en el ser humano aplicar la razón: Siento el acero de como me tratas y veras que resultado recibes.
Hasta hace unos años los departamentos de personal y más tarde los responsables de recursos humanos entendían que la fidelidad nacía en el empleado hacia el empresario. Con la aparición del concepto capital humano parece que han entendido que es un sentir que debe moverse en dos direcciones para que la empresa goce de la comunión de ambos compromisos.
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